martes, 29 de julio de 2008

OCTOGRAMA



El octograma o estrella de ocho puntas, es uno de los símbolos mas misteriosos.
En la cultura Tartésica, simboliza, la plenitud, la regeneración.
Los egipcios la asocian a la estrella Sirio, el sol central de la galaxia, también la vinculan con la inundación del Nilo.
Para los babilónicos simboliza a Ishtar (Venus), la diosa de la fertilidad y la lluvia, y para una civilización tan distante como los mayas tiene el mismo simbolismo.
También los templarios la utilizan como código para descifrar su alfabeto secreto.
En el arcano 17 hay una estrella de ocho puntas que representa a Venus.
Si vamos a el árbol de la vida, la séfira numero ocho, es HOD (esplendor), la esfera de
Mercurio - Hermes, el cual era el mensajero de los dioses, el encargado de conducir las almas de los muertos desde el mundo superior al los mundos inferiores.
Hermes, dios que también simboliza la perspicacia, la astucia y la sagacidad; al cual se le atribuye la creación del alfabeto, las matemáticas y la astronomía entre otras cosas.
Se lo considera además el protector del comercio, generador de la comunicación y quien proporciona la"buena suerte".
Cuando nuestro intelecto quiere comprender todo esto, se pierde en un mar de sin sentidos, por ello debemos dejar que hable nuestra intuición.
En mi trabajo de meditación activa con este símbolo, el se manifestó de esta forma y trajo consigo otros simbolos muy poderosos asociados a el.
Lo comparto para que lo experimenten, y si lo desean luego cuenten sus experiencias.

SAPERE AUDE

domingo, 23 de marzo de 2008

ALEPH - BET

Muchas cosas se pueden decir sobre el alfabeto hebreo.
Sin duda que para un estudioso del simbolismo en general, y para el cabalista en particular, cada una de estas letras - energías, representan aspectos muy profundos del mundo invisible.
Cada una de ellas con sus características y energías propias, a las cuales se puede tener acceso
luego de un trabajo muy profundo y paciente.
Miren y sientan







La geometría de ellas le habla a nuestro inconsciente.
Solo hay que estar dispuesto a escuchar.